Nací en el seno de una familia que siempre ha luchado por sus ideales. Una familia a mitad de camino entre el campo y la ciudad. Siempre intentando aprender lo mejor de cada sitio, de cada persona. Como en todas las familias, sufrimos pérdidas muy importantes. Pero nos dejaron algo, un legado no escrito del que cada día nos acordamos. 

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   Como todo niño, con el paso del tiempo fui creciendo. En cuanto pude, abandoné la tierra que fue mi cobijo durante años y busqué otras sin consuelo. Con el paso de los años, lugares y personas, me dí cuenta de que no soy de un solo lugar: soy del mundo que me rodea.

   

    Además quiero mostrar con mi cámara otra perspectiva de la belleza que tenemos ahí fuera.

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